Los valores del Palma, ingredientes del almuerzo
Fue un día de presentaciones y bienvenidas. Aunque la mayoría de los jugadores repiten y la mayoría ya coincidieron el viernes en las pruebas médicas, el primer día de trabajo estuvo plagado de imágenes. Las de Antonio Vadillo dirigiendo el equipo o la de Lolo, David Pazos y Diego Quintela en el vestuario frente a sus fotografías o ya sobre la pista fueron las más llamativas pero no las únicas. Los abrazos entre los que siguen, el choque de manos entre los tres nuevos y sus nuevos compañeros, los primeros corrillos hablando de las vacaciones y de lo que viene por delante, la extrañeza de algunos al verse dirigidos por Vadillo y el primer encuentro con el presidente y la directiva con un almuerzo de por medio en el restaurante “Farina by Sandro” de Palma. Fue el inicio oficial. Si la temporada anterior acaba con una cena de despedida, la siguiente arranca con una comida de bienvenida en casa de alguna de las entidades colaboradoras como es el caso del restaurante italiano. El presidente, Miquel Jaume, arropado por el vicepresidente, Tomeu Quetglas, dirigió sus primeras palabras a los jugadores. Es el pistoletazo de salida, el prólogo habitual del anuario que ya se ha comenzado a escribir. Todos juntos almorzaron para hacer grupo desde el primer día, una de las claves del éxito del Palma Futsal. La otra, la exigencia y la ambición, no descansan en verano ni saben de vacaciones. Los jugadores disfrutaron de la pasta antes de dirigirse al Palau Municipal d´Esports de Son Moix para comenzar con los entrenamientos.
Una de las imágenes del almuerzo fue ver a Vadillo cocinando para la plantilla invitado por Sandro, el propietario del restaurante “Farina by Sandro”. Con el gorro de chef, Vadillo emplató uno de los menús preparados para la ocasión recitando los valores que deben regir el proyecto, de obligado cumplimiento y que deben llevar a la plantilla al éxito: compromiso, sacrificio, esfuerzo, ambición, ilusión y pasión, seis ingredientes para un plato de diez.