Antonio Vadillo: “El proyecto es ilusionante pero hay que tener los pies en el suelo”
Si el día tuviera más horas, Antonio Vadillo ampliaría su tiempo en el despacho de Son Moix en lugar de optar por otras cosas. Vive por y para el fútbol sala. Incluso cuando descansa piensa en tácticas, trabajo y facetas pero siempre relacionadas con su trabajo. Su pasión por este deporte es exigencia en mejorar todo lo que pueda. Siempre exige a todos pero al que más, a él mismo. El técnico del Palma Futsal ya prepara la nueva temporada que se avecina, la segunda como entrenador profesional y al frente del conjunto balear. Antonio Vadillo digiere y analiza la campaña que ha finalizado con la ambición de buscar un mejor rendimiento la próxima temporada. Valora positivamente los dos fichajes que han llegado, el proyecto que se diseña pero no olvida que la humildad debe regir siempre cualquier faceta por atractiva que pueda parecer. Reconoce que ha adquirido mucha experiencia y un gran aprendizaje en su debut como entrenador profesional y trabaja a destajo para mejorar de cara a la próxima temporada.
– ¿Cómo ve el nuevo proyecto del Palma Futsal?
Es un proyecto ilusionante, como cada temporada, algo que ya es habitual porque el Palma Futsal siempre busca generar ilusión y mejorar cada año. Se ha decidido cambiar ciertas piezas que creemos que había que cambiarcon esa finalidad de mejorar y tener un equipo más competitivo. Es el reto que este club se marca cada año y que nosotros también asumimos en el vestuario. Somos exigentes dentro y fuera de la pista y eso es lo que siempre hace crecer a los equipos pero siempre desde la humildad que lo que se busca es ser competitivos y con eso ser mejores. Hay que poner las bases pero el trabajo diario te marcará la realidad de las cosas una vez que llegue la competición.
¿Qué le parece los dos refuerzos que han llegado?
Son dos buenos jugadores pese a su edad. Mati aportará gol y salida de pívot, una faceta que nos ha faltado este año y en la que queremos mejorar para la próxima temporada. Hamza tiene mucha experiencia en la máxima categoría, es un jugador que no comete errores y compite muy bien. Eso ayudará al equipo a mejorar en ese aspecto capital para obtener un mejor rendimiento. Los dos son jóvenes y creo que con margen de mejora, más en el caso de Mati porque es más joven y tiene mucho margen para crecer ya que Hamza ya ha demostrado en la Primera División lo que es capaz de hacer y su alto nivel. Estos fichajes hacen que el proyecto sea ilusionante pero tenemos que tener los pies en el suelo e ir día a día y partido a partido.
– Cumplirá su segunda temporada en el banquillo. ¿Qué fue lo más complicado en el año de su debut?
El momento de gestionar la ausencia de jugadores. Hasta noviembre todo iba sobre previsto y me sentía cómodo. Transcurría la undécima jornada y el equipo era tercero. Había caído eliminado de la Copa del Rey ante el F.C. Barcelona pero compitiendo y con opciones de pasar. Todo iba sobre lo previsto hasta que llegaron las lesiones de Lolo, Favero, Éder y Chicho. Todo se complicó a nivel de resultados y con un equipo mermado quizás no supe dar con la tecla para sacar mas rendimiento a lo que había. Estábamos compitiendo bien pero con las lesiones empatamos cinco partido y perdimos dos en ocho jornadas con muchos puntos que se nos fueron en los segundos finales de los partidos. Para mí fue lo más difícil porque faltaba la jerarquía en la pista y tuvimos que tirar de jugadores que no estaban acostumbrados a asumir ciertos roles. Eso hizo que en enero el equipo volviera con las dudas y eso hizo que fuéramos irregulares en una fase que se busca regularidad. Ese mes y medio se nos hizo bastante largo y eso nos ha marcado toda la temporada. Perdimos las opciones de quedar más arriba y no puede ser que un equipo como Palma esté tan lejos de Xota y de Jaén. Podemos quedar sextos pero no a tanta distancia de dos equipos que son de nuestro nivel. Es lo peor de la temporada porque en el resto de competiciones estuvimos a un buen nivel. En la Copa de España, en la mejor edición de la historia, pasamos por primera vez a cuartos y ganando a ElPozo y compitiendo hasta el final ante Movistar Inter. Ya a en el play off, el equipo compitió de forma digna y nos merecimos un tercer partido por méritos pero hay que hacerlo y no merecerlo.
– Todas esas dificultades se traducen en experiencia de cara al futuro. ¿Se nota ese crecimiento cuando uno se inicia como entrenador?
Y tanto que se nota, muchísimo. He ganado en experiencia, he crecido en muchas cosas que me faltaban. Uno cuando juega tiene muchos conocimientos que luego hay que aplicar a la hora de tomar decisiones y gestionar una plantilla. Haciendo autocrítica, que la hago durante todo el año y más desde que acabó la competición, me faltó dar con tecla correcta en un momento complicado para sacar más rendimiento a la plantilla. Comencé la temporada sin experiencia y solo con una pretemporada y ahora comienzas con más de cuarenta partidos y muchas situaciones de las que aprendes y que te sirven para situaciones similares que se puedan presentar en el futuro. Soy muy autoexigente, he trabajado, he analizado la temporada pasada y veo cosas en las que podemos mejorar, en las que me he equivocado y que se corrigen. Soy exigente con la plantilla y más conmigo mismo. Y desde que acabó la temporada analizo toda la temporada y en todo lo que se puede mejorar para dar un paso hacia adelante en la campaña que viene.
– ¿Cómo valora la plantilla que tendrá con los cambios que se están realizando?
Hay que partir de una base clara: si se hacen cambios en la plantilla es porque algo no hemos hecho bien anteriormente, eso está claro. Siempre se busca mejorar más o menos en función del rendimiento obtenido y de los resultados conseguidos tanto a nivel grupal como individualmente. Lo primero que hacemos es reforzar posiciones con jugadores que creemos que pueden dar más. El análisis es y debe ser a todos los niveles como técnico, a nivel de equipo y también de los jugadores a nivel individual. Todo cuenta y se mira.
– Hay cuatro jugadores que salen y dos fichajes por el momento. La base del equipo seguirá en gran medida…
Es importante mantener una base para consolidarnos. Pese a eso, este año se van cuatro jugadores porque no han salido las cosas como queríamos y el cambio que vamos a hacer va a ser mayor. En las etapas anteriores hemos visto que hay que mantener una buena base y reforzar con jugadores para conseguir unos mejores resultados. La idea es mejorar. Es normal que se pueda generar ilusión en el entorno porque somos un club ambicioso pero hay que mantener la humildad. Hablar de finales y títulos en junio o julio es un error porque los que vivimos de esto sabemos que tenemos que prepararnos para ser competitivos. Ese es el objetivo. Ser competitivos, obtener rendimiento y eso multiplicará las opciones y posibilidades de conseguir cosas importantes pero nunca hay que pensar en el final sin fijarse en el camino que hay que recorrer. El error es creer que el Palma tiene que optar a títulos o a finales cada temporada porque el Palma tiene que ser competitivo. En el deporte si sacas pecho, la realidad te lo puede hundir rápido.
– Este año se pretenden alcanzar los tres mil socios, máximo al que puede optar el club por cuestiones de aforo. ¿Le sorprende el nivel de aceptación social que ha adquirido el club?
Es extraordinario, asombroso y parecía un sueño no hace tanto tiempo. El club hace un trabajo brutal a nivel social. Quizás seamos uno de los mejores equipos de España a nivel social y lejos de mantenerse se crece en este aspecto cada temporada. Eso es fruto del trabajo que se hace desde hace muchos años y de los resultados que se han conseguido en los últimos años situando el equipo entre los ocho mejores de España y jugando todas las competiciones cada año. Ese crecimiento junto al gran trabajo del club en ese sentido hace que se genere una ilusión muy grande en la sociedad y la gente quiera disfrutar con nosotros. Se hacen las cosas bien y hay que darle el valor que merece porque cuesta mucho tener este nivel y estar arriba luchando cada año. Es de agradecer que se roce el lleno en el pabellón cada semana, que se llene muchos partidos, que tratemos de llegar a tres mil socios esta temporada y que los patrocinadores apuesten por nosotros. Está claro que la gente y las empresas ven algo en este proyecto que les atrae. El reto es seguir este camino y mejorar el nivel si cabe. Volvemos a lo de siempre; la exigencia es innegociable para crecer y mejorar. Y esa exigencia es la que nos lleva a lo que tenemos hoy y que es el fruto del trabajo que se realiza desde hace muchos años.