500 aficionados siguieron la final de madrugada en Son Moix
La final se jugó a casi once mil kilómetros de Mallorca, lo que dificultaba que los aficionados del conjunto palmesano se pudieran desplazar, pero en las gradas hubo presencia de camisetas del Palma con algunos familiares de jugadores brasileños que aprovecharon para ver a los suyos en su país y de algunos seguidores brasileños del Palma. La afición mallorquina se citó en el Palau Municipal d´Esports de Son Moix, donde el IME, Institut Municipal d’Esports, montó una pantalla gigante para que los aficionados siguieran el partido.
El horario no acompañaba pero pese a todo se dieron cita casi 500 personas en el pabellón para trasnochar viendo a los suyos. Se generó un gran ambiente, sobre todo, en el comienzo del partido y con el gol inicial de Rómulo. Otra vez los aficionados más fieles del Illes Balears Palma Futsal mostraron su pasión por su equipo alargando el día hasta las dos y media de la madrugada para no perderse la cita en grupo.